Como hospedero secundario está citado el peral; hospederos asociados son el membrillero, especies de Malus (ornamentales), manzano y Pyrus spp.
Está presente en gran parte de Europa, Asia, África y América del norte.
Morfología y biología
El adulto es una mariposa de 14 a 16 mm de envergadura, con las alas superiores estrechas y casi rectangulares, de color gris claro con líneas más oscuras y alas inferiores de color gris claro uniforme. En reposo las alas se
pliegan en forma de tejado.
El huevo mide 0,5 x 0,3 mm, es blanco recién puesto y cambia después a amarillo naranja.
La larva recién nacida tiene 1 mm de largo y alcanza los 12 o 15 mm en su último estado de desarrollo. Su cuerpo es de color chocolate con las membranas intersegmentarias de color rosa; la cabeza es de color castaño a negro.
Pasa el invierno como larva de segundo estado de desarrollo sin tener actividad y alojada en un hueco abierto por ella misma en la corteza de ramos de 1 o 2 años, en el cual construye un habitáculo con hilos sedosos y restos
de corteza.
Larva de Anarsia lineatella
La salida de las larvas invernantes puede extenderse desde finales de enero hasta finales de marzo. Una vez en el exterior, se introduce en una yema de flor o en un brote, si ya lo hay, para alimentarse de su interior. La yema
atacada queda vacía y en el brote la larva construye una galería axial.
La crisalidación la hace entre dos hojas o en cualquier repliegue del limbo y los adultos del primer vuelo aparecen en mayo-junio. La actividad de los adultos es crepuscular y sólo se alimentan de agua. La puesta se efectúa
en la base de las hojas, en los pedúnculos y sobre la piel del fruto, durando la incubación de 10 a 15 días.
Desde su nacimiento las larvas se alimentan penetrando en brotes en crecimiento activo o en frutos, prefiriendo éstos cuando están cambiando de color y cuando los brotes dejan de crecer. El segundo vuelo tiene lugar en julio-agosto
y hay un tercer vuelo en septiembre que dará nacimiento a las larvas invernantes.
Daños
Ataca principalmente al melocotonero y a la nectarina, pero también causa daños en almendro, albaricoquero y ciruelo. Los daños se producen en yemas, brotes y en frutos.
Los daños en brotes consisten en que, al destruir los tejidos internos de los brotes tiernos, éstos se marchitan y continúa la brotación mediante anticipados; en consecuencia, estos daños son importantes solamente en viveros
y en plantaciones en formación.
Los daños en frutos son importantes ya que el fruto agusanado se pudre o no es comercializable, con el inconveniente añadido de que en muchas ocasiones la larva recién nacida penetra por la cavidad peduncular dejando un pequeño
orificio que puede pasar desapercibido en la mesa de selección y el fruto puede llegar al mercado agusanado.